sábado, 22 de enero de 2011

Copandome sin coparme

Shit happens =(

Nunca, de verdad, nunca sentí el viaje tan adentro, siempre me resbalaba todo, los chicos sacando la cabeza por la ventanilla, los dormidos justo cuando se sube una vieja, los dados vuelta que ponen la cumbia fuerte... Todo eso que acá ya es étnico. Pero desde ayer que me duele puntualmente ahí donde elijo no saber, justo ahí donde me muero de ansiedad. Me tapo la nariz y me sumerjo en este vaso de agua, acá donde nada puede representar mi día. Días de bulto cargado, de bulto que no es ese que te queman las manos ni la cabeza. Es más bien una protuberancia que prolifera lijero, copandome sin coparme. Preferiría no tocarlo, decir que no es de mí que prolifera la cosa. Pero no puedo taparlo, ni puedo tamizarlo con palabras sencillas. Eso es tal cual sale: igual que sale la mierda, sale el bulto.
Lo que me lastima y punto. No hay tu tía. No va a salir lindo, no te va a gustar como hasta ahora. ¿Qué me vas a reprochar? No es mi culpa, es lo que me queda de haberme querido escapar siempre. Lo voy a enfrentar todo y después nada. Después es mi poca onda y tu ausencia tonal, porque no te escucho, siempre te leo. No me acompañaste ahí, mucho menos acá, que es mi acá solo. Me resulta ineludible tu ausencia. Por eso todo el viaje a casa fue cargar el bulto. 

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