lunes, 14 de octubre de 2013

Pseudociencia

Está de moda comprarse una máquina cortadora de césped y casarse de blanco con un vestido horrible todo bordado sobre polyester. Alguien dijo que la moda es lo inexorable pero a corto plazo.
Me gustaría que me inviten a una de esas bodas de plástico, criticar a la novia, su radiante atuendo, su calzado no reciclable.
No me molesta si pasa un flaco y me dice: "Doña, le corto el pasto", no me molestaría que se lo pague dios. Dios no ve a esas novias radiantes que subieron un álbum de fiesta de compromiso hace un año y medio. Ese mismo "dio" le da máquinas de cortar el césped al pueblo. A mí me sienta bien lo maquínico cuando viajo en nave al centro. Quiero que el dios de los pobres me traiga dos cosas antes de finalizar el año: un nuevo álbum de fotos y un pibe que me corte el pasto, me pode la ligustrina y no muera en el intento. Cuidado con la perra, aguanten las naves!