sábado, 20 de febrero de 2010

No tener donde caerse muerto o el movil de La teta asustada


La película que más me gustó en lo que va del año... una historia muy simple: vos no la viste, así que te cuento que más allá de la teta en el título (que parece un enganche o un punch... de la industria muerta del alquiler y venta de dvd's) en realidad se trata de la historia de una chica que por momentos se llama Fausta. Ella (con sus limitaciones) trabaja porque necesita juntar la plata para enterrar a su madre, pero mientras canta coplas duras y una que otra dulce melodía, escapa de algún que otro pretendiente y se convierte en musa mal correspondida... mientras que hace todo eso, de fondo vos podes ver unos paisajes hermosos, aveces muy duros, ruidosos y aveces llenos de armonía (armonía que es casi la misma que aparece en xxy _ del 2008_ , y que para esta peli peruana sería como una especie de antecedente estético)

Ojalá que se gane el Oscarcito... aún cuando se enfunda en esa pequeña armonía y esos planos hermosos... que taaaaaanto me encantan

miércoles, 17 de febrero de 2010

El encuentro con las tecnologías obsoletas

En un nivel superior al de la tierra infesta, encontramos un refugio cuyas paredes pintadas semejaban las cuevas de los primeros hombres. Mi tío y yo observábamos el desconcierto del niñito, quien nunca padeció los condicionamientos del encierro. El tío murmuraba solo: proteínas, calcio y más minerales... se preguntaba por la composición química de la materia y yo le aclaraba que sin importar de qué está hecho, un niño tendría que estar siempre acompañado de su familia.
El tío no caducó y pensó hallar una rama genealógica en donde ubicar al niño fenómeno, pero para su frustración no encontró ninguna y concluyó que se trataba de un mutante. La velocidad de los cambios ancló en un metal humanizado, cuya familia más cercana no estaba en los humanos mismos sino en las tecnologías obsoletas.
Claro está que para mí esta teoría tenía la consistencia de un fenómeno aislado que anidaba sólo en la mente del tío. Por eso no lo contradije y más tarde fuimos al encuentro con las viejas chatarras del hombre.

El metal se oxida y se marca niño!!!

La lluvia se escurre sobre Sílica y abre alrededor milimétricos surcos de ácido. De charco en charco agudizo el detalle del olor a manojo de llaves...
Me olvido de nuestra mala suerte porque sé que el niñito está ahí. Entonces él, cauteloso, atraviesa la dimensión opaca y me hechiza con la duda: ¿Qué significa el sonido que acopla? ¿Qué dice el eco en su lengua de metal?
Aunque el aura lo escude en un mundo propio, veo el detalle y agudizo en superficie que el niño llora. En un desprendimiento de óxido intermitente, entiendo que no alcanza con quedarse inquieto. Hay que hacerle lugar: un refugio para el pobre. Qué mejor oportunidad para ver de cerca los fantásticos signos de su fortaleza...

domingo, 14 de febrero de 2010

martes, 2 de febrero de 2010

Ya nadie confía en la inteligencia artificial. Derrotero del niño de metal

No hace mucho que yendo por el desierto camino a la casa de mis abuelos vi con mis propios ojos a un niño de metal del que me gustaría contarles...
Mi tío conducía al ras de la tierra de Sílica: una región de basurales. Fue allí cuando el comando del auto se anuló. Al respecto tengo que decirles que ya nadie confía en la inteligencia artificial*, pero mi tío colecciona antigüedades...

El niño por su parte no tiene ganas de seguir huérfano de padre y nombre, por eso camina día y noche sin descanso. A lo lejos ve una montaña que en una de sus laderas brilla con importante intensidad. Entonces abriga una esperanza: quizás encuentre lo que estaba buscando. Quién sabe...
De noche duerme al pie del gigante. Cuando sube la Aurora, el niño despierta súbitamente. Queda encandilado por el metal radiante y le explota el corazóm frente a semejante esperpento. Lemtamente posa sus manos sobre la montaña: metal que no conduce el calor, metal que no se funde. Sin duda, el niño nada tenía que hacer frente a esa inmensa osamenta.

*Uno de los mayores problemas en sistemas de inteligencia artificial es la comunicación con el usuario. Este obstáculo es debido a la ambigüedad del lenguaje, y apareció ya en los inicios de los primeros sistemas operativos informáticos. La capacidad de los humanos para comunicarse entre sí implica el conocimiento del lenguaje que utiliza el interlocutor. Para que un humano pueda comunicarse con un sistema inteligente hay dos opciones: o bien el humano aprende el lenguaje del sistema como si aprendiese a hablar cualquier otro idioma distinto al nativo, o bien el sistema tiene la capacidad de interpretar el mensaje del usuario en la lengua que el usuario utiliza.
Un humano en toda su vida aprende el vocabulario de su lengua nativa. Un humano interpreta los mensajes a pesar de la polisemia de las palabras utilizando el contexto para resolver ambigüedades. Sin embargo debe conocer los distintos significados para poder interpretar, y es por esto que los lenguajes especializados y técnicos son conocidos solamente por expertos en las respectivas disciplinas. Un sistema de inteligencia artificial se enfrenta con el mismo problema, la polisemia del lenguaje humano, su sintaxis poco estructurada y los dialectos entre grupos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Inteligencia_artificial