sábado, 28 de noviembre de 2009

Supo balarme al oído


Estábamos en un arroyo revuelto, y el oveja me enseñó el camino:

...cuando la ciudad era su refugio (del amor rebelde), muchas de las ovejas (gramaticalmente escribiendo, pero borrando el género sin disimulo) no siguieron en contacto...

(la historia no terminó ahí porque el oveja siguió balamdome de su vida en la ciudad)

El asunto es que buscar otra manada es un riesgo mío, y creo que tengo miedo entre tanto buclé, lana... viceras, carne rosada...

Las ovejas no sabemos bien que quieren los hombres, pero no queremos que nos usen. Creo en la zoofilia desde el primer momemto, pero no me parece que sea la mejor alternativa:

El casamiemto mixto, la familia mixta, los híbridos por venir...

La zoofilia no está preparada para nosotros... y todavía queda mucho camino por recorreeeerr...

Pero que se sepa: prueban más que la carne joven y muerta... salada, asada, y con limón...