miércoles, 13 de julio de 2011

La corriente del libro

Me enteré de casualidad que alguien lee por placer las fotocopias que dejo para mis alumnos. Se trata de la septuagenaria cocinera del buffet que me confesó haber leído ya "El destierro de Mio Cid" una adaptación de Alejandro Casona de la famosa leyenda fundacional de Castilla ¿No es brutal? Me dijo que había escuchado el nombre alguna vez y que le encantó la historia de Rodrigo.
Me olvidé de decirle que era un mercenario saqueador de moros y por lo tanto héroe de la Reconquista. Cargó con el estandarte de los fundamentos ideológicos ligados a valores positivos que hoy en día son incomprensibles ¿Acaso podríamos llamar "héroe" a un mercenario asesino? Estos son los tópicos que les faltan a nuestras leyendas cotidianas, donde los héroes brillan por su ausencia, lo que nos obliga a buscarlos en la Edad Media, debido a la inmensa y contemporánea ola de ídolos que por portar la bandera del éxito o la estética nos confunden y evaden de la falta de valores. Como me dijo la preceptora "no hay valores"

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