domingo, 10 de abril de 2011

Lo tenue de un flaco que conocí hace poco

Mi reflejo tiene bigotes, usa anteojos y esporadicamente nos miramos a los ojos para descubrir que somos flacos y tontos, llenos de tics, como si fuésemos un cuento lleno de indicios que anticipan un final feliz. Pero no queremos representarlo ni ahora ni nunca. Mi fantasma se desvanece y yo con él, vamos a escribir pronto. Lo prometo, así y todo nunca seremos uno bajo el vago rosa. Eso está reservado para mi yo blógico y para mi mejor réplica.

3 comentarios:

  1. ¡Aparezca! anímese. Ese fantasma tendrá la suerte de conocerte.

    ResponderEliminar
  2. esto me recordó a un amigo y a mi ... pero creo que no en el mismo sentido que creo, tu le das...

    ResponderEliminar

Vidrios rotos