Nadie te vende la soledad
Tengo la edad y la cara
Me quedé con mi trabajo
Hay muchas cosas para hacer que primero se pagan
Por más que tengamos ganas seguimos sin voluntad
Perdimos el ángel o el ángel nos abandonó
Somos grosos en cultivar bibliotecas
¿Un café? Acá ni siquiera hay cafés, ni siquiera hay bares
Te extraño un montón
Vos no sos así y yo no quiero ser esto
La soledad o un cielo artificial
Las canciones de las muchachas perdidas
Las sirenas sin voz
Una sirena varada que no llama a nadie
El cielo visto desde el mar
Mis ojos no tienen más cielo
Tus ojos vidriosos leyendo mi reino
Es mi reino en tu cuerpo de barro
Acaricia la moneda corriente de la soledad
Vende mi cuerpo a cambio de palabras mansas
¿Me vende o me vendo?
Flor de soledad tenés
Ahora que sos profesor, quiero que me enseñes
¿Es esto la soledad? ¿Esto que está acá? ¿lo ves?
Este blog está dedicado a ese color que te llega (o no te llega nada)
domingo, 29 de abril de 2012
domingo, 22 de abril de 2012
Mi caperucita
Conocí a Daulte hace poco, fue todo por medio de editorial Corregidor y su colección "Los fundamentales del teatro argentino" y la verdad que yo no sabía que nuestro amor iba a llegar hasta este punto. Por eso les recomiendo que lo lean. Porque su dramaturgia enamora, y hace cuánto que no se enamoran? Asumanlo, la cosa está difícil, son tiempos de desencuentro y frustración constante.
En el prólogo de "Caperucita" María Florencia Herrera resume la obra con estas palabras:
"Caperucita tiene una evidente relación intertextual con aquella leyenda infantil que cuenta la historia de una niña que es engañada y devorada por un lobo, y que finalmente logra ser rescatada de las fauces del animal merced a la intervención de un buen leñador. Sólo que en vez de una niña crédula, la protagonista de la pieza es una joven desencantada cuya abuela acaba de pasar por varias intervenciones quirúrgicas y, aun así, no se recupera del todo; sólo que ese enigma que en el cuento es la madre acá tiene nombre y entidad, siendo un personaje inmaduro cuya propia errancia no le permite asimilar ni la gravedad de la situación de salud de su madre ni la desesperación de su hija ante la posible desaparición de su abuela; sólo que no hay lobo en la obra, sino un hombre que, también movido por la falta, intenta usufructuar sus conocimientos "paranormales" para torcer la contundencia del desamor de la joven, aunque ello lo lleve a cometer actos monstruosos; sólo que no hay un leñador bueno que sobre el desenlace sea capaz de recomponer el caos emergente de tal cruce de soledades... La pieza detenta así una mirada final pesimista que se distancia del desenlace aleccionador del cuento infantil (...)"
En el prólogo de "Caperucita" María Florencia Herrera resume la obra con estas palabras:
"Caperucita tiene una evidente relación intertextual con aquella leyenda infantil que cuenta la historia de una niña que es engañada y devorada por un lobo, y que finalmente logra ser rescatada de las fauces del animal merced a la intervención de un buen leñador. Sólo que en vez de una niña crédula, la protagonista de la pieza es una joven desencantada cuya abuela acaba de pasar por varias intervenciones quirúrgicas y, aun así, no se recupera del todo; sólo que ese enigma que en el cuento es la madre acá tiene nombre y entidad, siendo un personaje inmaduro cuya propia errancia no le permite asimilar ni la gravedad de la situación de salud de su madre ni la desesperación de su hija ante la posible desaparición de su abuela; sólo que no hay lobo en la obra, sino un hombre que, también movido por la falta, intenta usufructuar sus conocimientos "paranormales" para torcer la contundencia del desamor de la joven, aunque ello lo lleve a cometer actos monstruosos; sólo que no hay un leñador bueno que sobre el desenlace sea capaz de recomponer el caos emergente de tal cruce de soledades... La pieza detenta así una mirada final pesimista que se distancia del desenlace aleccionador del cuento infantil (...)"
Telarañas para amema
Estuve leyendo mucho teatro, me envicié. Hasta tuve la suerte de encontrar un libro que ya no se consigue. Se trata de "Telarañas" de Eduardo Pavlovsky, un reconocido psicologo, actor y dramaturgo. Me llamó la atención que la obra esté dividida en cuadros, como fragmentos de odio...
Pre final
Se vive clima de fiesta de futbol. Hay banderines de Lanús. Fotos del equipo pegadas en el ropero. Todo tipo de material futbolero. La foto de Arrieta o de Guidi. La madre, nerviosa, entra y sale. El pibe está sentado en la mitad del cuarto con un birrete de Lanús en la cabeza y n la mano un banderín.
Madre: (Al padre) ¿Cuántos sandwiches de milanesa les preparo?
Padre: Hacele dos al pibe y uno para mí. (Al pibe) Vas a ver cómo te va a gustar la cancha. (Se pone una camiseta de Lanús) Si te gusta, te hago socio. (A la madre) ¿Cuánto hace que no voy a la cancha?
Madre: (Entrando con los sandwiches) Ya deben hacer como cinco años.
Padre: La última vez que fuimos le empatamos a Boca. (Al pibe) Un golazo del nene Guidi de 30 metros (a la madre)Traete dos bolsas de papel picado para cuando salgan los jugadores. (Al pibe) ¡Ya vas a ver lo que son los granates! En los tablones vas a aprender a gritar La-nús La-nús... (el pibe no lo escucha) ¡Vas a ver cuando salgan los granates! ¡Te olvidás de todo ahí adentro! (lo agarra de la remera y lo atrae hacia él) ¡Te vas a hacer hombre! ¡Macho! ¡Macho te vas a hacer en los tablones! (...)
domingo, 15 de abril de 2012
Pasión granate
Ya ni sé si tengo crédito
si tengo el bonus
necesario para salir
pero no quiero irte a buscar
como si fueses
un atado de cigarrillos
que no puedo fumar
Yo sé que a él le gusta
mi poesía enroscada
que le caliento los pies
desde el Oeste,
con los dedos helados
por no salir a marcar
si tengo el bonus
necesario para salir
pero no quiero irte a buscar
como si fueses
un atado de cigarrillos
que no puedo fumar
_Lo conocí en Lanús,
le dije a mí tía
y ella me oía llorar
porque lo tenía tan lejos
¿Cuándo te tiró el Sur?
_Desde que el sur es de Diego
Yo sé que a él le gusta
mi poesía enroscada
que le caliento los pies
desde el Oeste,
con los dedos helados
por no salir a marcar
Salí y buscá un hueco
rompé el arco
jugá para mi equipo
¿Te hice foul?
Fue sin querer
Pisá la línea
No me importa
sábado, 14 de abril de 2012
Carlos Alonso
Che, para mí que no lo violaron, para mí que la cultura no puede ser violada por la barbarie porque no hay cultura. Siempre hubo y habrá barbarie, la cultura es un cuento chino de los bárbaros más bárbaros
domingo, 8 de abril de 2012
Lo sublime
"Lo que no te emboba te espanta, pero si emboba y espanta, te la regalo"
¿Quién es el responsable del rechazo que provoco? Mi pelambre simula un nido pero mi piel eyecta el rayo del sol. Entonces ¿Qué voy a hacer con tanta contradicción?
_Niña, este mundo no es para ti ni para mí, salgamos los dos, a cielo abierto, a volcarnos por el precipicio, al desierto inmenso. Busquemos el hueco vacío de un pecho cerrado, que ahoga de incontables sorpresas.
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