viernes, 26 de noviembre de 2010

No hablés solo por la calle

Cuando pensás en lo que tenés adentro, pero no lo podés ver
(Cuando escribía esto pensaba en mil cosas a la vez)
Se me subían las voces por la pierna, atravesándome la piel
se me llenaba la boca de vocales mientras iba caminado
entonces me di cuenta que hace mucho que hablo solo.

Se cura leyendo algo bueno, me dijeron.

Creo que esto me pasa porque llevo el rosa adentro. Pero no lo sé.
Soy muy joven todavía, lo demasiado como para saber en quién puedo confiar.

Debe ser por eso que ingresé en la mística del blog y le hablo a la nada misma
como suspendido en un cielo letrado...

Guardá las apariencias que pasó un ángel

2 comentarios:

  1. cómo a la nada?? acaso somos nada?? me puse mal

    ResponderEliminar
  2. No Pablo, vos seguro q sos algo más q el Pablo q aparentás ser. Quedate acá, no t pongas así por favor

    ResponderEliminar

Vidrios rotos