domingo, 20 de febrero de 2011

Mi imagen hoy

Me di cuenta que hay un verbo que no uso, pero resulta que me atrae, hasta me animaría a decir que aveces siento que me arrastra.
Es que uso cocinar por tramar, en realidad está bueno decir ¿qué estás tramando? pero me inclino (no sé por qué) por cocinar. Debe ser que con este verbito, con esta transitividad simplona, estoy sustituyendo una carencia. Pero bueno, algún día me dedicaré a saber dónde guardan la olla, cuánto es un puñado de sal, de qué está hecha una albóndiga y cosas así.
Anduve cocinando varias alternativas. En este caso el gusto es lo de menos, digamos que cocino con desesperación o por hambre, cocino porque no me queda otra.
Justamente pensando en el hambre, me di cuenta que no soy de sustituir ganas por hambre. De hecho las ganas que tengo de escribir en el blog no es para mí algo así como un hambre de postear, no me surge digamos. El hambre y la desesperación sí se permutan, pero no las ganas, para mí las ganas tienen otro status, como que no surgen de una carencia inmediata, como las necesidades básicas insatisfechas (que yo sí tengo).
Podría decir que tengo un hambre importante, pero no me parece el lugar ni la instancia enunciativa. Porque yo _como me caló una vez un amigo_ yo pienso que me leen, o sea que supongo un lector colectivo. No es que yo sea un pedazo de mujer araña, pero sí soy una cosa repartida en varias yo, que andan cocinando algo antipoético, algo que moleste a varios a la vez, que desencadene un malestar estomacal, o sea que cocino como una bruja.
Me gustaría romperle el estomago de una piña al lector colectivo, pero no digo darle una piña con fuerza material posta, más bien es el espíritu de una piña. Una piña soft, atermica y difusa. Me imagino que con una piña de verdad se siente un dolor punzante, caliente y duro, algo que sólo me imagino, porque estoy bastante lejos de llegar a eso, a menos que alguien se tome esto muy en serio y me surta a piñas sin reparo, o sea, a la intemperie, algo bien distinto de este acá blógico, que es como un nivel incierto, poco intencional y por qué no, algo que está bien lejos de nuestras necesidades básicas digom...

2 comentarios:

  1. Tus lectores del blog quieren Pasta Frola.

    abrazo!

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  2. jaja, ando de acá para allá prometiendo mucha pasta frola...
    pero que trabaje la tota, porque ahora estoy en el horno... después, cuando haya un tiempo, hablamos y comemos frolas y bebemos licuadetes. Besos!

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Vidrios rotos