Tengo suerte, mejor dicho, el desinterés de los otros por mi escritura. Digo esto porque ciertas amistades no leen mi blog, entonces no pueden enterarse de las ganas que tengo de llamar a alguien para invitarlo a caminar, hasta que se canse y tenga la necesidad de sentarse y tomar algo para mojarse los labios. Porque hay labios que mojados son tan lindos, y no lo digo por calentura solamente, lo digo como esteta, como fiscalizadora de minucias, de detalles vanos.
Entonces esto de que no leen el blog no viene mal porque los amigos no saben que uno aveces no tiene compromisos con nada, digo, tampoco está muy bien afirmar esto en la era del ego politicus totalitarius.
Estoy bajándome "Entre muros" porque quiero demostrar que lo del animal político es puro flash, y que uno se pelea con cualquiera solo por defender el interés propio, a mí no me vengan con que defienden la res publica, con que defienden el interés colectivo. Hay fragmentación social, desigualdad anquilosada, digo, diferencias irreconciliables, mirá (pongo mi ejemplo) si en el aula los pibes van a estar de acuerdo con los profesores sobre lo que está bueno. Digo, a quien se le ocurra ponerse de acuerdo con los alumnos, en seguida se vuelve sospechoso para las autoridades. Además los pibes se re cuidan de eso. Ayer traté bien a uno porque se me dio la gana, pero el tipito quería que no lo trate con "tanta confianza" y que ponga cara de culo. Entonces si no saben que quieren, a mí no me vengan con discursos sobre la igualdad y la libertad en el aula. Si lo implementan, fácil, me quitan la responsabilidad civil, que los padres no los manden sin su consentimiento. Después de todo son ellos los que se los comen fritos al final del día. Yo los banco por dos horas y me mudo de aula.