viernes, 21 de septiembre de 2012

Una primavera conservadora

El tipo de la peli hace de hijo de hippies, pero no es hippie. Usa barba y anteojos, se viste con camperas gigantes, camisas y bermudas, hasta usa ropa de oficinista (parece un mutante de feria americana). Va cambiando el outfit a medida que se traslada de una ciudad a otra. Pero eso no lo constituye como personaje, es algo más que un machote de voz honda. El secreto de su papel es que es un joven dispuesto al compromiso, un gigante bobo con ganas de ser padre y esposo. Ya sé, esto sólo pasa en películas como Away we go. Completamente lo opuesto de la vida, y lo que hace que la peli resulte conmovedora y flashera. Muy compensatoria, hasta odiosamente tierna.
No obstante, el contraste que hay entre padres e hijos está muy bien visto, desde múltiples aristas. Le doy 3 rosas.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cynical pills


Me llamo Remedios

No tenés cura si bien podrías
tomarte días por enfermo
mental.

Pajero abisal
vas por bajo mesada
armando paquetes.

Ojála que se te abran
o te dejen expuesto
en flor de pústula.

Mi letra no es poesía
que sirve para quitar mal olor
ni llenar cavidades.

Esto que te gusta
mi nombre te lo da
y te lo quita.

El toma y el daca
como el vaivén
bailan las olas de mal.

Un día de estos no habrá receta que te salve

domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Qué habrá comido el negro?

Mi negro se descompuso hoy a la mañana, él no me pudo decir qué fue lo que le cayó tan mal. Así que mientras baldeaba el patio, investigaba. Era como si el piso estuviese percudido con aceite. Otras teorías sugieren que fue un ácido.
Lo que puedo afirmar es que si lo quisieron matar, el negro todavía cuenta el cuento. Si fue envenenamiento, nada tuvo que ver con los chinchulines del gordo. Yo creo que fue el risotto de la Toti. No estoy segura, pero ayer cuando estaba desgrasando el pollo en la essen, totina me dijo: _Tirá esto enfrente. Lo tuve que sacar de la sartén con papel de diario, así y todo no podía limpiar la sartén completamente.
Si el negro comió eso, que se joda por chancho!
Pero pensándolo bien ¿quién manda a matar? Mandan muchos. Pero sobre todo los que no tienen perros de la calle.