miércoles, 30 de marzo de 2011

Una galería de otros

Trato de encontrar en los otros algo mío. En gordas y gordos no encontré mucho más que un deliberado desinterés por el peso. Me peso cada 3 años y a esta altura ya me aburren las balanzas, que siempre me devuelven el mismo número, una medida de mí y un parámetro que no busco: el andar desinteresado de mi masa corporal. Una cualidad, eso le pido a las balanzas, eso que me hace falta. Lo escuálido se volatizó pero queda la masa liviana. Soy una autentica pascualina.
Hace mucho que ando buscando ramitas para armarme el nido y ver que sale.
Medio plumífero volado, medio graznido en la ventana, la junción de dos mitades hacen una molécula mía y sigo contando... lo que se escapa, lo que se cayó de la rama y no me agaché a buscar.

martes, 29 de marzo de 2011

"Acá no hay víbora, no hay araña"

No sé si es una frase de viejo choto, pero se la robé a un vendedor del tren, que pasaba golpeando una cuchilla sobre el barral. Venancio o como se llame me asustó. No me hice pis, ni voy a dejar de viajar en el mismo horario de miércoles no. 
Me deslumbró descubrir que estos vendedores tienen dobles y por una falla en el sistema, cuando Venancio bajó, subió su otro yo. El doble de Venancio tuvo tanta suerte como para ganarse $10 de un viajante que le compró una cuchilla en Castelar. Doble de vendedor que Venancio pero no tan suelto de frases, no tan guapo como para tener un cruce con el gordo de los atlas Planeta.
El tren es un barrio. Un barrio con sus turnos para entrar y salir, comprar y vender: había una gorda con un culo enorme que se llevó a un vendedor de un vagón a otra parte, vaya a saber para qué... quizás ella también vendía algo. 
El producto bruto del tren es básicamente mi única razón para seguir mirando los apuntes del Seminario sobre Derechos Humanos.

domingo, 27 de marzo de 2011

El power duo

¿Quién controla el voto hoy acá en Moreno?

Unos dicen que los medios y otros dicen que son los planes sociales.

(Los medios pegan fuerte en el country y los planes sociales afuera)

Hay más gente afuera de los countries, ergo gana uno que siempre empieza con p y termina con j u o

(Estos simplismos me matan)

viernes, 25 de marzo de 2011

¿Donde está el chiste?

Ayer fui al chino a pesar de la leyenda negra y me compré dos yogures, como desafiándolos a todos, a los chinos y a los que pusieron a circular la leyenda...
Pero hubo un cuak de esos que uno no se espera. La joven e insípida cajera me preguntó, como queriendo sacarme algo más que unos pesos, como queriendo entablar una pequeña conversación _small talk le dicen en English_ me preguntó "¿Qué día es hoy? a lo que yo puse la cara que tenía que poner y le contesté: 
Uy ¿están vencidos?

Cada cosa en su lugar y sin banalizar me faltó decirle 

lunes, 21 de marzo de 2011

¿Dónde están los límites Norma?

Hace unos meses hubo un accidente de tránsito en el Municipio de General Rodríguez, entonces los de la municipalidad se dieron cuenta de que corría peligro mucha gente, para lo que se pusieron de acuerdo y tiraron abajo todos los refugios, que estaban mal hechos, mal diseñados, mal pensados...
Como piensan mal, hacen todo mal. Por eso me pregunto ¿dónde están los límites? Puedo sostener que piensan hasta donde les conviene, hasta donde les pagan y que no piensan más porque sería como gastar pólvora en chimango. O estoy en lo correcto o debería juzgar que a pesar de sus ideas (¿Qué son las ideas si no están escritas?) actuaron mal antes y después del accidente. Mucho de esto pasa a menudo por acá y por allá... el tema es que aunque sepamos lo que se debe hacer, aunque lo digamos (sin por eso haberlo pensado) algo nos puede salir bien y podemos tener suerte por un buen rato. Y así es que me parece que funciona todo, por suerte o por aparataje, por estar contenidos en una cultura que nos deja vivir sin pensar y que nos deja hablar sin pensar. Porque para el caso una libre expresión del sinsentido es todo lo que hoy toma estatus de hábito, todo a lo que nos acostumbramos. Lentamente aparecen otras posturas, otras maneras de vivir, que para el caso al que me refiero está la imagen del refugio hecho con ramas y plástico. No sólo es ecológico (no tanto como el barrio privado que están construyendo a unas cuadras) sino que le permite a la municipalidad no tomar cartas en otro asunto. El refugio desmontable es una alternativa de la gente para la gente. No tiene papeles ni los necesita.
Los límites (querida Norma) de la cultura no están en el deber ser, sino en lo que podemos transformar. Fijáte que de la deficiencia del municipio nos volcamos a lo que acontece, al momento en que alguien dice: hay que hacer algo... y lo hace, así de precario, así de ilegal, algo poco útil si se quiere, pero que al menos nos cubre del sol y la llovizna. Así vive mucha gente en este país querida, mucha gente... Y no sé que será de nosotras el día que la gente no dé vuelta la tortilla. Hoy vi una madre paquera y su niña gritaba, tanto gritaba que ahí entendí por qué gritaba. Yo no sabía que había madres paqueras hasta que escuché a la niña. Pero sólo putié y eso fue todo.

domingo, 20 de marzo de 2011

Nuevos Déficits

Me volví blog porque la mujer que al amor no se asoma no merece llamarse mujer

¿Compensa el blog? ¿Qué piensan?

viernes, 18 de marzo de 2011

bah... ellos son escritores profesionales

Esos Chupa tinta usan papel, nunca Internet, y si alguien les hizo un blog, no lo leyeron. 
Pero no importa si ellos sólo leen sobre la escritura y la lectura sobre papel. A ellos se les corren los ojos de las hojas y así andan con los ojos corridos de la vida. Ahora sé que fueron ellos los que inventaron lo de la muerte del blog y por eso andan saliendo a pasear con la Literatura por Parque Rivadavia y le compran manzanitas acarameladas. Ya me van a leer, ya me van a leer Esos

lunes, 7 de marzo de 2011

Nubes

Los mapas satelitales nos dejan espiar la superficie donde vivimos, entonces podemos mirar siempre pero hasta una cierta distancia. Aveces la mirada se topa con unas nubes, o con la sombra de esas nubes.

Estos nuevos mapas sirven para llegar a todas partes. Permiten evadirnos de la ansiedad a la hora de preguntar a un informante desconocido. Estas topografías nos animan a recorrer cualquier barrio y se instauran como un nuevo hábito 2.0. No obstante se experimenta una pérdida, de hecho ya no nos percatamos de lo que nos da el camino. Surge entonces la teoría de que la forma elemental de ciertos juegos está detrás de todo lo que hacemos. Para el caso, se trata de la búsqueda del tesoro, juego en el que vale casi todo.
Cuando era chica vivía en un pueblo donde tenía sentido competir dentro de un grupo y que el grupo se enfunde en monos verdes o colorados. El premio no tenía valor en sí, porque tenía la facultad de transformarse en 5 kilos de helado o su equivalente en fichas del videojuegos. Los equipos confiaban mucho en sus andanzas porque la mayoría de las pistas habían sido preparadas para generar confusión adrede; entonces si alguien sabía donde crecía la flor de la pasión o en que quinta estaba el árbol del ahorcado, el nombre de las calles no era significativo. Era un mundo sin lecturas previas, en el que si te ajustabas a las coordenadas del papel, terminabas perdiendo.
Con las expectativas laborales las cosas cambiaron: es necesario averiguar el nombre de las calles y calcular la cantidad de cuadras por recorrer para llegar a x escuela. De modo que el pueblo y la infancia eran compatibles con la curiosidad de una manera diferente. Justamente, el nuevo hábito de buscar en los mapas satelitales nada tiene que ver con el hábito de buscar en los mapas de la memoria. El juego se enfrió y con el tiempo perdió relación con el mundo concreto, se fue inclinando por los mundos posibles, por los recorridos por andar antes que por los bien conocidos. Hoy más que nunca, se hace difícil ver lo que nos da el camino.

viernes, 4 de marzo de 2011

Enriqueta querida! Mi artrosis

Mi dama de compañía, mi querida Enriqueta fue al Coto y me trajo un kilo de merluza para que prepare filet, porque con nuestra dentadura nosotras no podemos comer cualquier cosa. Me acuerdo como si fuera hoy cuando era joven y tenía una dentadura hermosa, y pensar que era tan tímida... Qué chica tonta, nunca me sonreía y cuando se me escapaba una risotada, me tapaba la boca con la mano para que no se me vieran las encías. Ahora con la gingivitis de Enriqueta y mi nueva dentadura postiza, estamos las dos a dieta blanda. Encontré esta foto de cuando era jovencita, me acuerdo que tenía un blog y  que todavía me divertía escribiendo. Es que de chiquita que me gustaba leer. Ahora con la artrosis me cuesta horrores usar el teclado, y pensar que tenía una facilidad bárbara. 

Tarta de santos

Nunca cocino nada, una vez que meto las manos, que me ensucio, me desgracio con aviso, una vez que me animo, bueno eso... Me sale una tarta de santos, una delicia para mi amiga Enriqueta, que me hace de dama de compañía, porque yo ya estoy grande y no me puedo levantar de la cama sin ayuda de un andador. Antes tenía un bastón, que era de mi finado marido, Raúl q.e.p.d. Ahora sin Enriqueta no puedo estar, mi vida es simple y estoy más segura que nunca, nada nos puede pasar, nada que perturbe la calma hogareña. De no ser que Enriqueta compre veneno de ratas y me lo confunda con la sal, pero no va a pasar nada nene, vos quedate tranquilo que Enriqueta ve bien.

El que roba a un ladrón... mmm

Me gusta esta foto, más o menos así quedo yo
cuando leo del monitor...
















El que roba a un ladrón... invita a una cerveza!

(No así no, vamos de nuevo)

 El que roba a un ladrón.... (mmm... qué tarada no?) roba a un ladrón y punto!

martes, 1 de marzo de 2011

Listas II

Bueno, ya soy grande y conozco bien a los monstruos, y lo suficiente como para que me digan en quién no confiar si me regala un caramelo, un lindo juguete, unas palabras por el chat...
Pero estaría bueno tener una lista con los rasgos característicos de todo monstruo, y entonces en el caso de que aparezca un monstruo nuevo, ya estaríamos preparados para hacerle frente, precavidos como siempre ante la monstruosidad más monstruosa. 

La más larga