domingo, 30 de enero de 2011

Furor

23:53 p.m.y me invade el gemido de un pastor evangelista. Jocoso!

Es evidente que el pueblo no existe, suenan las voces del apocalipsis
y mis vecinos ultracatoólicos no tienen escapatoria, el mañana es una cumbia divina, el mañana es la pastora locutrola a la hora de la pizza.

Perdonenme defensores del libre culto, pero los culos son libres y esos culos van a volar de este perímetro, es eso o me compro un megáfono y entono canciones en casa. Me encantaría armar una lista para la ocasión, por ejemplo esa que dice "yo no sé mañana" esos ritmos populares que superan a los fieles y los transforman en fanáticos de facebook. Eso es lo que necesitamos, que la pobre gente entregue el diezmo y el culo como se entrega a "las redes sociales".

00:25 a.m. y me atraen las nuevas tecnologías.

Entre lo que me repele, aveces encuentro la manera de salir bien parada, como buscando el olvido de las cucarachas. No es casualidad, justo hoy quedé fascinada por el sonido del motor de casa. Ya no es un ruido, ahora es muralla de contención y agente de mis sueños.

sábado, 29 de enero de 2011

Mp3

En Música para el tercer milenio unos pibes cantaban, bailaban... llamaban la atención tanto así que por un momento me dejé estar y aunque los pibes estaban lejos, al otro lado de la pantalla, también entoné...

Amalia Batista
Amalia bay hombre
qué tiene esa negra
que amarra a los hombres... 

Mientras me tomaba un juguito fresco de la heladera, toda floja de piernas... me dí cuenta que el cuerpo me lo pedía: bailar de una para sacarse de encima el embole.

sábado, 22 de enero de 2011

Copandome sin coparme

Shit happens =(

Nunca, de verdad, nunca sentí el viaje tan adentro, siempre me resbalaba todo, los chicos sacando la cabeza por la ventanilla, los dormidos justo cuando se sube una vieja, los dados vuelta que ponen la cumbia fuerte... Todo eso que acá ya es étnico. Pero desde ayer que me duele puntualmente ahí donde elijo no saber, justo ahí donde me muero de ansiedad. Me tapo la nariz y me sumerjo en este vaso de agua, acá donde nada puede representar mi día. Días de bulto cargado, de bulto que no es ese que te queman las manos ni la cabeza. Es más bien una protuberancia que prolifera lijero, copandome sin coparme. Preferiría no tocarlo, decir que no es de mí que prolifera la cosa. Pero no puedo taparlo, ni puedo tamizarlo con palabras sencillas. Eso es tal cual sale: igual que sale la mierda, sale el bulto.
Lo que me lastima y punto. No hay tu tía. No va a salir lindo, no te va a gustar como hasta ahora. ¿Qué me vas a reprochar? No es mi culpa, es lo que me queda de haberme querido escapar siempre. Lo voy a enfrentar todo y después nada. Después es mi poca onda y tu ausencia tonal, porque no te escucho, siempre te leo. No me acompañaste ahí, mucho menos acá, que es mi acá solo. Me resulta ineludible tu ausencia. Por eso todo el viaje a casa fue cargar el bulto. 

martes, 18 de enero de 2011

Salí a correr

Lo que vi ayer me hizo pensar que también puedo salir de casa corriendo, ni en bici, no tanto así en tren o colectivo, sino por mis propios medios: imagínense dos piernas bastante largas desplazándose en un radio de un kilómetro, con el sol matutino en la espalda primero, después en la cara, a medida que completo la semicircunferencia que forma "el barrio", en el que la gente sale a caminar, trotar o trabajar, en el peor de los casos. No pertenezco a la clase ociosa, que de hecho no existe y sin embargo, aparentemente tengo ciertos privilegios. Pero no, es un poco desafortunado no levantarme temprano y salir a trabajar... lo que me tiene a mal traer pero a la vez me deja entrever los espectros del futuro en Internet, por la calle, en las charlas de peluquería... quién pudiera perder el tiempo indefinidamente. No sé lo que va a pasar mañana, qué voy a hacer con lo que no tiene sustancia, con lo que prácticamente ya ni es tiempo ni espacio. Quizás por eso me sea tan fácil dejarlo pasar, a la carrera... prefiero demorarme un poco más, escribiendo y leyendo lo que no hay que leer, como si por todos lados colgaran carteles imaginarios. No está tan lejos de la realidad del pueblo: sin señales, numeración confusa, transporte añejo y caras desconocidas.

lunes, 17 de enero de 2011

Dos

Primero la chica camina acompañada de la mano de una mujer más joven y firme, camina con un paso triple, primero mueve el bastón, seguido mueve una pierna y tercero un sustituto, una pierna de plástico, un pie de maniquí feo. Van caminando con rumbo este, y unos segundos más tarde pasa un señor en bicicleta, va solo y con rumbo oeste, pedaleando con una sola pierna, porque la otra pierna está muerta y reposa sobre un caño, como un caño de escape pero esta vez como un caño de apoyo para la pierna muerta.

Mientras escapo del barroco, que hoy por hoy ofrece demasiada complejidad para los minimalistas austeros, una calle puede ser un signo. Una calle para sustituir las partes por las partes y aprender a jugar con el vacío o convivir con el vacío, más bien saber que es ineludible, como la sombra misma.

jueves, 13 de enero de 2011

Brasilera impertinente

Como todas las tardes, la cebadora inconstante repartió sus mates.
Sin apuro se ceba un mate de coca. Tragó el polvillo sin un gesto de disgusto. Siempre se banca los "primeros mates".
El nivel de expectativa iba in crescendo, hasta que le pasó un amargo a la hermana, sentada en el sentido contrario a las agujas de reloj. La brasilera estaba a la derecha. Cayó para las fiestas y desde entonces finge, sin éxito, mantenerse cool. Pero le gana la calor bonaerense, y se nota.
La hermana tomó el mate y no objetó nada. Pero la brasilera, que jugaba de visitante se creyó con cierto privilegio. En general las visitas de cabotaje perciben en la cebadora a un ser parco, poco cortés. Pero no hubo nada personal, sólo se trata de distribuir el tiempo y la espera.
La brasilera tomó un mate dulce y la cebadora observó que la "visita" estaba muy concentrada en darle unos grisines rancios a la perra y lo más importante, que su manera de devolver el mate fue un tanto frívola.
En cada devolución se toma contacto con la mano del otro, y el contacto puede ser espontaneo, desinteresado y agradecido o al contrario, se puede percibir ansiedad, un poco de torpeza e inquietud. Esto se transmite siempre y rara vez cambia.
Durante la ronda no hubo nada friendly y la conversación no dio para más (llegó hasta un límite de tres mates). La ronda se diseminó con un debate en torno al valor del peso uruguayo y la decadencia del peso argentino en comparación con el Real. Para la brasilera 100 pesos eran la friolera de 25 dólares y eso fue todo.
A estas alturas debe estar de paso por Punta, camino a Río Grande do Sul. A mí sólo me queda tomar mates mejores ¿Vos qué vas a hacer?

jueves, 6 de enero de 2011

Concisos

A la tarde, tuvimos un diálogo simple:

_¿Qué hago si gendarmería me pide los documentos?

_Muy fácil, se los das.

_¿Y si no los llevo conmigo?

_Ah no, no podés. Tenés que llevarlos siempre.

_A mí no me parece tan así.

_Eso porque vos estás equivocada.

_Bueno papá, no me parece bien y punto.

Seguro que hoy sueño con una banda de bigotes heavies que le pide los documentos a papá, seguro que sueño que papá no los porta y al final aprende la lección. Aprende duro, pero aprende.
Pero antes de que lo sueñe, viene mamá y me dice:

_No sabés lo que me pasó hoy en la ruta, nos hicieron bajar del colectivo en La Reja y nos pidieron los documentos, decí que tenía el recibo de la jubilación, si no me llevaban en esas camionetas verdes llenas de gente (mamá nunca dice negros) que andá saber...

_Mamá vos no entendés, preguntale a papá qué hay que hacer cuando te paran los gendarmes, él sabe y me lo dijo todo bien claro.

Al final no sueño nada. Ellos se entienden a los gritos y no me dejan dormir ni con la puerta cerrada.

A la mañana me preguntaba si "el suceso" no había sido una lección solapada de madre, que ante mi actitud de mierda se vio obligada a escenificar y fingir algo (con botas) que pronto será habitual para el pequeño ciudadano bonaerense.

Si soy concisa, el narcopower local no aprende más. Mientras tanto con madre me educo y entretengo sanamente.

La muerte del crítico

Porque disfruta de lo que describe y punto _o disfruta más de la destrucción con todo lo que escribe (toma chimangos por caranchos, no sabe por dónde encontrar un cajero, a complete mess...) Porque disfruta de encontrar un patrón y ponerse de acuerdo con "otros" sobre "eso" que es "tan tuyo", mientras le saca el caroso con descaro y explota las naranjas contra la juguera. Aveces le gusta ponerte en evidencia cuando te empezás a repetir, mientras... él se multiplica. Circulando (el jardín) circulando... con bata y sus gatas...
Él tiene un blog, el mismo que siguen todos (sí, hasta "vos" lo seguís)
Nosotros siempre le pasamos cerca. Mientras tanto él se regodea con espejos rotos y coordenadas alephicas de sociopata en celo.

martes, 4 de enero de 2011

Only you can make you happy, ah

Only you can make you happy... ah (croar de Au revoir Simone)

Un espejo de agua, un termo y un parque
Infusionar
Durar una sobredosis de verde
Dejar el desierto para más tarde

A la noche
yo te cuento un cuento
y vos quemás tus fotos...

Vago's downtempo

lunes, 3 de enero de 2011

Au dessous du volcan

Tu jardín de piedras al costado del volcán
Tu rebaño de cabritos
Tus sandalias,
mis mejores pies.
La vista del mar
de otro atardecer
de otro soundtrack de Yann Tiersen,
sin redes ni barquitos
Me dejaste pasmada
El humo y la espuma
se escapan
de los marineros
Los tendremos nosotros, que no sabemos cuidar
ni el verde ni el mar